Nos quiere positivos, agradecidos y no demasiado complicados: «En tiempo de prosperidad disfruta [â¦]. «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28,20). ap. El gnosticismo dio lugar a otra vieja herejía, que también está presente hoy. -- Created using PowToon -- Free sign up at http://www.powtoon.com/youtube/ -- Create animated videos and animated presentations for free. Todas nuestras justicias tienen manchas a tus ojos»[60]. Capítulo segundo: El gnosticismo actual. El pequeño detalle de tener un fueguito preparado y un pescado en la parrilla mientras esperaba a los discípulos de madrugada. Por tal razón, en el evangelio de Lucas ya no escuchamos el «sed perfectos» (Mt 5,48) sino «sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará» (6,36-38). 168. La santidad que Dios regala a su Iglesia viene a través de la humillación de su Hijo, ése es el camino. Pero aun fuera de la Iglesia Católica y en ámbitos muy diferentes, el Espíritu suscita «signos de su presencia, que ayudan a los mismos discípulos de Cristo»[7]. No nos conviene olvidarlo. Sin embargo, podría ocurrir que en la misma oración evitemos dejarnos confrontar por la libertad del Espíritu, que actúa como quiere. A causa de ese acostumbrarnos ya no nos enfrentamos al mal y permitimos que las cosas «sean lo que son», o lo que algunos han decidido que sean. Quisiera insistir que esto no es solo para pocos privilegiados, sino para todos, porque «todos tenemos necesidad de este silencio penetrado de presencia adorada»[112]. Si nos ocupamos demasiado de nosotros mismos, no nos quedará tiempo para los demás»[94]. S. Buenaventura, Las seis alas del Serafín 3, 8: «Non omnes omnia possunt». Ecum. Las persecuciones no son una realidad del pasado, porque hoy también las sufrimos, sea de manera cruenta, como tantos mártires contemporáneos, o de un modo más sutil, a través de calumnias y falsedades. Lo primero es pertenecer a Dios. No digo que la humillación sea algo agradable, porque eso sería masoquismo, sino que se trata de un camino para imitar a Jesús y crecer en la unión con él. Si buscamos esa santidad que agrada a los ojos de Dios, en este texto hallamos precisamente un protocolo sobre el cual seremos juzgados: «Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme» (25,35-36). PowToon's animation templates help you create animated presentations and animated explainer videos from scratch. Pero ruego que no entendamos el silencio orante como una evasión que niega el mundo que nos rodea. Por la misma razón, el mejor modo de discernir si nuestro camino de oración es auténtico será mirar en qué medida nuestra vida se va transformando a la luz de la misericordia. 87. 3. Tal vez nos resistimos a salir de un territorio que nos era conocido y manejable. Nosotros también, en el contexto actual, estamos llamados a vivir el camino de iluminación espiritual que nos presentaba el profeta Isaías cuando se preguntaba qué es lo que agrada a Dios: «Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos. Quizá su vida no fue siempre perfecta, pero aun en medio de imperfecciones y caídas siguieron adelante y agradaron al Señor. [18] Cf. La muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce»[1]. [30] S. Juan Pablo II, Homilía en la Misa de canonización (1 octubre 2000), 5: AAS 92 (2000), 852. Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta Placuit Deo, sobre algunos aspectos de la salvación cristiana (22 febrero 2018), 4: LâOsservatore Romano (2 marzo 2018), pp. La parresía es sello del Espíritu, testimonio de la autenticidad del anuncio. 26. Sal 27,4). Esa es la dinámica que brota del verdadero encuentro. CAPÍTULO PRIMERO EL LLAMADO A LA SANTIDAD. 35. 110. Pero esta cooperación de ninguna manera hace que la justificación misma y la amistad con Dios se vuelvan objeto de un mérito humano. Absolutizan sus propias teorías y obligan a los demás a someterse a los razonamientos que ellos usan. Pero a veces me pregunto si, por el aire irrespirable de nuestra autorreferencialidad, Jesús no estará ya dentro de nosotros golpeando para que lo dejemos salir. O lo relativizan como si hubiera otras cosas más importantes o como si solo interesara una determinada ética o una razón que ellos defienden. «Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa»(Sal 84,11). Los «gnósticos» tienen una confusión en este punto, y juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas. II, Const. 57. No son palabras románticas, porque nuestro camino hacia la santidad es también una lucha constante. Al mismo tiempo, el Señor confía en ellos: «En ese pondré mis ojos, en el humilde y el abatido, que se estremece ante mis palabras» (Is 66,2). El mundano ignora, mira hacia otra parte cuando hay problemas de enfermedad o de dolor en la familia o a su alrededor. San Pablo invitaba a los romanos a no devolver «a nadie mal por mal» (Rm 12,17), a no querer hacerse justicia «por vuestra cuenta» (v.19), y a no dejarse vencer por el mal, sino a vencer «al mal con el bien» (v.21). [82] Recordemos la reacción del buen samaritano ante el hombre que unos bandidos dejaron medio muerto al borde del camino (cf. Necesitamos el empuje del Espíritu para no ser paralizados por el miedo y el cálculo, para no acostumbrarnos a caminar solo dentro de confines seguros. Esta actitud no es expresión de debilidad sino de la verdadera fuerza, porque el mismo Dios «es lento para la ira pero grande en poder» (Na 1,3). Era una compasión que lo movía a salir de sí con fuerza para anunciar, para enviar en misión, para enviar a sanar y a liberar. Dios siempre es novedad, que nos empuja a partir una y otra vez y a desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte[84]. Joseph Malègue, Pierres noires. Es también una lucha constante contra el diablo, que es el príncipe del mal. 167. Se sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer su existencia; o bien quien hace de ella un principio que existe por sí y que no tiene, como cualquier otra criatura, su origen en Dios; o bien la explica como una pseudorrealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras desgracias». Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 95: AAS 105 (2013), 1060. ¿Puede ser sano un fervor espiritual que conviva con una acedia en la acción evangelizadora o en el servicio a los otros? 131. 146. Algunos desisten de luchar por la verdadera justicia, y optan por subirse al carro del vencedor. Vita consecrata (25 marzo 1996), 38: AAS 88 (1996), 412. "On the lips of the catechist the first proclamation must ring out over and over: 'Jesus Christ loves you; he gave his life to save you; and now he is living at your side every day to enlighten, strengthen and free you'...". En ellas se expresa un inmanentismo antropocéntrico disfrazado de verdad católica. [28] Carlo M. Martini, Las confesiones de Pedro, Estella 1994, 76. Así como lamenta «la falta de alegría y de esperanza», exalta la «dulce y confortadora alegría de evangelizar» que está unida a «un ímpetu interior que nadie ni nada sea capaz de extinguir», para que el mundo no reciba el Evangelio «a través de evangelizadores tristes y desalentados». A partir de tal solidez interior, el testimonio de santidad, en nuestro mundo acelerado, voluble y agresivo, está hecho de paciencia y constancia en el bien. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 94: AAS 105 (2013), 1059. 60. 152. Porque el poder que los gnósticos atribuían a la inteligencia, algunos comenzaron a atribuírselo a la voluntad humana, al esfuerzo personal. 173. En el fondo la santidad es vivir en unión con él los misterios de su vida. Nos hace falta un espíritu de santidad que impregne tanto la soledad como el servicio, tanto la intimidad como la tarea evangelizadora, de manera que cada instante sea expresión de amor entregado bajo la mirada del Señor. Y si logro hacer más daño, parece que me provoca mayor satisfacción. Pero las trasciende. 163. Entonces impedimos que actúe el soplo del Espíritu. Entre él y nosotros la desigualdad no tiene medida»[58]. [14] Cf. Ap 3,20). 16. Papa Francisco, santidad, Gaudete et exsultate. Reaccionar con humilde mansedumbre, esto es santidad. Flp 2,6-8; Jn 1,14). Procura ejercitarlo más con los que menos te caen en gracia. Aunque aliviar a una sola persona ya justificaría todos nuestros esfuerzos, eso no nos basta. En él somos santificados. Sal 139,23-24). Sé santo viviendo con alegría tu entrega. Esto da lugar también a verdaderas experiencias místicas vividas en comunidad, como fue el caso de san Benito y santa Escolástica, o aquel sublime encuentro espiritual que vivieron juntos san Agustín y su madre santa Mónica: «Cuando ya se acercaba el día de su muerte ―día por ti conocido, y que nosotros ignorábamos―, sucedió, por tus ocultos designios, como lo creo firmemente, que nos encontramos ella y yo solos, apoyados en una ventana que daba al jardín interior de la casa donde nos hospedábamos [â¦]. 96. San Juan de la Cruz recomendaba «procurar andar siempre en la presencia de Dios, sea real, imaginaria o unitiva, de acuerdo con lo que le permitan las obras que esté haciendo»[109]. II, Const. ap. [26] Cf. Jesús promete que los de corazón puro «verán a Dios». 82. Es la memoria agradecida de la que también habla san Ignacio de Loyola en su «Contemplación para alcanzar amor»[116], cuando nos pide que traigamos a la memoria todos los beneficios que hemos recibido del Señor. Pero no podremos celebrar con gratitud el regalo gratuito de la amistad con el Señor si no reconocemos que aun nuestra existencia terrena y nuestras capacidades naturales son un regalo. Y sabe que si no ejercitas esto, no llegarás a la verdadera caridad ni aprovecharás en ella»[97]. 135. Es feliz seguridad que nos lleva a gloriarnos del Evangelio que anunciamos, es confianza inquebrantable en la fidelidad del Testigo fiel, que nos da la seguridad de que nada «podrá separarnos del amor de Dios» (Rm 8,39). Somos llamados a vivir la contemplación también en medio de la acción, y nos santificamos en el ejercicio responsable y generoso de la propia misión. Ojalá nos sintamos apremiados por su amor (cf. Capítulo segundo: El gnosticismo actual. ¿Estás casado? En los dos casos, ni Jesucristo ni los demás interesan verdaderamente»[34]. En el fondo, es el deseo de Dios que no puede dejar de manifestarse de alguna manera en medio de nuestra vida cotidiana: «Procure ser continuo en la oración, y en medio de los ejercicios corporales no la deje. Orientale lumen (2 mayo 1995), 16: AAS 87 (1995), 762. 97. Pensemos, como nos sugiere santa Teresa Benedicta de la Cruz, que a través de muchos de ellos se construye la verdadera historia: «En la noche más oscura surgen los más grandes profetas y los santos. 115. Te presentamos este video corto sobre el capítulo 1 de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual. «Cada uno por su camino», dice el Concilio. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. En este marco, quiero llamar la atención acerca de dos falsificaciones de la santidad que podrían desviarnos del camino: el gnosticismo y el pelagianismo. 157. Recomiendo vivamente releer con frecuencia estos grandes textos bíblicos, recordarlos, orar con ellos, intentar hacerlos carne. El primado lo tienen las virtudes teologales, que tienen a Dios como objeto y motivo. 2 Tm 1,5). Es verdad que hay que abrir la puerta del corazón a Jesucristo, porque él golpea y llama (cf. Aceptar cada día el camino del Evangelio aunque nos traiga problemas, esto es santidad. Lo que hay que contemplar es el conjunto de su vida, su camino entero de santificación, esa figura que refleja algo de Jesucristo y que resulta cuando uno logra componer el sentido de la totalidad de su persona[26]. 66. Deja que la gracia de tu Bautismo fructifique en un camino de santidad. No nos hace bien mirar desde arriba, colocarnos en el lugar de jueces sin piedad, considerar a los otros como indignos y pretender dar lecciones permanentemente. Por ello no podemos pretender que nuestro modo de entenderla nos autorice a ejercer una supervisión estricta de la vida de los demás. En el fondo, como decía León Bloy, en la vida «existe una sola tristeza, la de no ser santos»[32]. 2 Tm 2,22), porque «el fruto de la justicia se siembra en la paz para quienes trabajan por la paz» (St 3,18). Cuando él pasaba «toda la gente se alegraba» (Lc 13,17). Es necesario pensar que todos nosotros somos un ejército de perdonados. Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento, las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no permitas que sufra excesivamente por esa cosa tan dominante que se llama yo. 49. La vida comunitaria, sea en la familia, en la parroquia, en la comunidad religiosa o en cualquier otra, está hecha de muchos pequeños detalles cotidianos. No es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, desear el descanso y rechazar la actividad, buscar la oración y menospreciar el servicio. [15] S. Francisco de Sales, Tratado del amor a Dios, VIII, 11. [115] Relatos de un peregrino ruso, Buenos Aires 1990, 25.96. [99] Sto. Hay que perderle el miedo a esa presencia que solamente puede hacernos bien. Sin embargo, la corriente vivificante de la vida mística permanece invisible. 84. Me refiero más bien a esa alegría que se vive en comunión, que se comparte y se reparte, porque «hay más dicha en dar que en recibir» (Hch 20,35) y «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). Jesús dice que habrá felicidad cuando «os calumnien de cualquier modo por mi causa» (Mt 5,11). [71] Catecismo de la Iglesia Católica, 1789; cf. La única forma es el discernimiento, que no supone solamente una buena capacidad de razonar o un sentido común, es también un don que hay que pedir. Concédeme la salud del cuerpo, con el buen humor necesario para mantenerla. 31 views 1 comment. Únicamente el Espíritu sabe penetrar en los pliegues más oscuros de la realidad y tener en cuenta todos sus matices, para que emerja con otra luz la novedad del Evangelio. Durante el Año Santo de 1975, el mismo Pablo VI dedicó a la alegría la Exhortación Apostólica, Gaudete in Domino (9 mayo 1975): AAS 67 (1975), 289-322. [...] Por eso, así como la misericordia es amiga de la sabiduría, la avaricia es su enemiga»[44]. El mundo de las habladurías, hecho por gente que se dedica a criticar y a destruir, no construye la paz. Aunque incluya la razón y la prudencia, las supera, porque se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno y que se realiza en medio de los más variados contextos y límites. No se trata solo de un combate contra el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atonta y nos vuelve mediocres sin compromiso y sin gozo. Como no encuentran algo grave que reprocharse, no advierten esa tibieza que poco a poco se va apoderando de su vida espiritual y terminan desgastándose y corrompiéndose. La Palabra de Dios exhorta a cada creyente para que busque la paz junto con todos (cf. [7] S. Juan Pablo II, Carta ap. Sal 119,105). 134. ¿Eres padre, abuela o abuelo? El Padre, que «ve en lo secreto» (Mt 6,6), reconoce lo que no es limpio, es decir, lo que no es sincero, sino solo cáscara y apariencia, así como el Hijo sabe también «lo que hay dentro de cada hombre» (Jn 2,25). Za 9,9). Post not marked as liked 2. 51. 13. 29. [124] En la tumba de san Ignacio de Loyola se encuentra este sabio epitafio: «Non coerceri a maximo, contineri tamen a minimo divinum est» (Es divino no asustarse por las cosas grandes y a la vez estar atento a lo más pequeño). Es el Padre que nos dio la vida y nos ama tanto. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 11. ap. A estos grandes santos ni la oración, ni el amor de Dios, ni la lectura del Evangelio les disminuyeron la pasión o la eficacia de su entrega al prójimo, sino todo lo contrario. Todo se llena de palabras, de disfrutes epidérmicos y de ruidos con una velocidad siempre mayor. También los cristianos pueden formar parte de redes de violencia verbal a través de internet y de los diversos foros o espacios de intercambio digital. Allí se habla de Abraham, de Sara, de Moisés, de Gedeón y de varios más (cf. Lucas no habla de una pobreza «de espíritu» sino de ser «pobres» a secas (cf. No tengas miedo de la santidad. Hch 8,8). De hecho, cuando Jesús nos dejó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo. 3min 2018 MAY 8. Él no necesita poseernos. Y así, mientras nosotros bajamos la guardia, él aprovecha para destruir nuestra vida, nuestras familias y nuestras comunidades, porque «como león rugiente, ronda buscando a quien devorar» (1 P 5,8). 72. Porque el consumismo solo empacha el corazón; puede brindar placeres ocasionales y pasajeros, pero no gozo. 39. El emigrante que reside entre vosotros será para vosotros como el indígena: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto» (Lv 19,33-34). El «peregrino ruso», que caminaba en oración continua, cuenta que esa oración no lo separaba de la realidad externa: «Cuando me encontraba con la gente, me parecía que eran todos tan amables como si fueran mi propia familia. 171. 118. No te quitará fuerzas, vida o alegría. 4. Papa Francisco, Por otra parte, san Juan Pablo II nos recordó que «el testimonio ofrecido a Cristo hasta el derramamiento de la sangre se ha hecho patrimonio común de católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes»[8]. "On the lips of the catechist the first proclamation must ring out over and over: 'Jesus Christ loves you; he gave his life to save you; and now he is living at your side every day to enlighten, strengthen and free you'..." Y luego Lucas agrega algo que no deberíamos ignorar: «Con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros» (6,38). En este camino, el desarrollo de lo bueno, la maduración espiritual y el crecimiento del amor son el mejor contrapeso ante el mal. Estamos llamados a cuidar atentamente la caridad: «El que ama ha cumplido el resto de la ley [â¦] por eso la plenitud de la ley es el amor» (Rm 13,8.10). Hay que recordar que el discernimiento orante requiere partir de una disposición a escuchar: al Señor, a los demás, a la realidad misma que siempre nos desafía de maneras nuevas. En la vida del pueblo fiel de Dios encontramos mucha súplica llena de ternura creyente y de profunda confianza. La santidad no te hace menos humano, porque es el encuentro de tu debilidad con la fuerza de la gracia. El santo es una persona con espíritu orante, que necesita comunicarse con Dios. Se trata de ser artesanos de la paz, porque construir la paz es un arte que requiere serenidad, creatividad, sensibilidad y destreza. Si nos descuidamos nos seducirán fácilmente las falsas promesas del mal, porque, como decía el santo cura Brochero, «¿qué importa que Lucifer os prometa liberar y aun os arroje al seno de todos sus bienes, si son bienes engañosos, si son bienes envenenados?»[122]. Son pocas palabras, sencillas, pero prácticas y válidas para todos, porque el cristianismo es principalmente para ser practicado, y si es también objeto de reflexión, eso solo es válido cuando nos ayuda a vivir el Evangelio en la vida cotidiana. Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o religiosos. Bez rejestrowania się i instalowania czegoś. Likes. Está en juego el sentido de mi vida ante el Padre que me conoce y me ama, el verdadero para qué de mi existencia que nadie conoce mejor que él. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine. 77. En un relato, Jesús nos advirtió acerca de esta tentación engañosa que nos va deslizando hacia la corrupción: menciona una persona liberada del demonio que, pensando que su vida ya estaba limpia, terminó poseída por otros siete espíritus malignos (cf. How might we be more effective as catechists in sharing about 'the Saints next door'? No creo en la santidad sin oración, aunque no se trate necesariamente de largos momentos o de sentimientos intensos. Desde esa firmeza interior es posible aguantar, soportar las contrariedades, los vaivenes de la vida, y también las agresiones de los demás, sus infidelidades y defectos: «Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Rm 8,31).Esto es fuente de la paz que se expresa en las actitudes de un santo. En contra de la tendencia al individualismo consumista que termina aislándonos en la búsqueda del bienestar al margen de los demás, nuestro camino de santificación no puede dejar de identificarnos con aquel deseo de Jesús: «Que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti» (Jn 17,21). ap. «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios». 177. [75] Exhort. [90] Exhort. Dado en Roma, junto a San Pedro, el 19 de marzo, Solemnidad de San José, del año 2018, sexto de mi Pontificado. Podemos decir que «estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios [â¦] No tengo que llevar yo solo lo que, en realidad, nunca podría soportar yo solo. No te prives de pasar un día feliz» (Si 14,11.14). Lc 5,4). El desafío es vivir la propia entrega de tal manera que los esfuerzos tengan un sentido evangélico y nos identifiquen más y más con Jesucristo. 91. Esto no se entiende naturalmente y el mundo se burla de semejante propuesta. La Iglesia enseñó reiteradas veces que no somos justificados por nuestras obras o por nuestros esfuerzos, sino por la gracia del Señor que toma la iniciativa. 70. Eso no tiene nada que ver con el hambre y la sed de justicia que Jesús elogia. Todos, pero especialmente los jóvenes, están expuestos a un zapping constante. Porque el gnosticismo «por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio»[38], tanto el misterio de Dios y de su gracia, como el misterio de la vida de los demás. [120] Cf. Se manifiesta en muchas actitudes aparentemente distintas: la obsesión por la ley, la fascinación por mostrar conquistas sociales y políticas, la ostentación en el cuidado de la liturgia, de la doctrina y del prestigio de la Iglesia, la vanagloria ligada a la gestión de asuntos prácticos, el embeleso por las dinámicas de autoayuda y de realización autorreferencial. No te quitará fuerzas, vida o alegría. [...] Y la felicidad no solamente iluminaba el interior de mi alma, sino que el mundo exterior me aparecía bajo un aspecto maravilloso»[115]. ¿Cómo podríamos ser más efectivos como catequistas al compartir sobre 'los santos de al lado'? No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo. A esos que se ocupan de sembrar paz en todas partes, Jesús les hace una promesa hermosa: «Ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). No pensemos solo en los ya beatificados o canonizados. Amoris laetitia (19 marzo 2016), 133: AAS108 (2016), 363. Part 2. 94. Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa. Dentro de las formas variadas, quiero destacar que el «genio femenino» también se manifiesta en estilos femeninos de santidad, indispensables para reflejar la santidad de Dios en este mundo. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María⦻. En el evangelio de Mateo vemos también que lo que viene de dentro del corazón es lo que contamina al hombre (cf. Tal actitud supone un corazón pacificado por Cristo, liberado de esa agresividad que brota de un yo demasiado grande. El gnosticismo es una de las peores ideologías, ya que, al mismo tiempo que exalta indebidamente el conocimiento o una determinada experiencia, considera que su propia visión de la realidad es la perfección. 3rd party copyright laws. Ella «es la llave del cielo»[91]. A veces la vida presenta desafíos mayores y a través de ellos el Señor nos invita a nuevas conversiones que permiten que su gracia se manifieste mejor en nuestra existencia «para que participemos de su santidad» (Hb 12,10). Es una expresión fuerte, en este mundo que desde el inicio es un lugar de enemistad, donde se riñe por doquier, donde por todos lados hay odio, donde constantemente clasificamos a los demás por sus ideas, por sus costumbres, y hasta por su forma de hablar o de vestir. Bez rejestrowania się i instalowania czegoś. 33. Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. Hoy día, el hábito del discernimiento se ha vuelto particularmente necesario. Una condición esencial para el progreso en el discernimiento es educarse en la paciencia de Dios y en sus tiempos, que nunca son los nuestros. Es lo que él practicaba con sus propios discípulos y lo que contemplamos en su entrada a Jerusalén: «Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en una borrica» (Mt 21,5; cf. Pope Francis EG #164. Porque en cada hermano, especialmente en el más pequeño, frágil, indefenso y necesitado, está presente la imagen misma de Dios. La misma pacificación que obra la gracia nos permite mantener una seguridad interior y aguantar, perseverar en el bien «aunque camine por cañadas oscuras» (Sal 23,4) o «si un ejército acampa contra mí» (Sal 27,3). 19. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADREFRANCISCO, SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL, Capítulo Primero EL LLAMADO A LA SANTIDAD, Los santos que nos alientan y acompañan [3-5] Los santos de la puerta de al lado [6-9] El Señor llama [10-13] También para ti [14-18] Tu misión en Cristo [19-24] La actividad que santifica [25-31] Más vivos, más humanos [32-34], Capítulo Segundo DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD, Una mente sin Dios y sin carne [37-39] Una doctrina sin misterio [40-42] Los límites de la razón [43-46], Una voluntad sin humildad [49-51] Una enseñanza de la Iglesia muchas veces olvidada [52-56] Los nuevos pelagianos [57-59] El resumen de la Ley [60-62], «Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» [67-70] «Felices los mansos, porque heredarán la tierra» [71-74] «Felices los que lloran, porque ellos serán consolados» [75-76] «Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados» [77-79] «Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» [80-82] «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» [83-86] «Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» [87-89] «Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos» [90-94], Por fidelidad al Maestro [96-99] Las ideologías que mutilan el corazón del Evangelio [100-103] El culto que más le agrada [104-109], Capítulo Cuarto ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL, Aguante, paciencia y mansedumbre [112-121] Alegría y sentido del humor [122-128] Audacia y fervor [129-139] En comunidad [140-146] En oración constante [147-157], Capítulo Quinto COMBATE, VIGILANCIA Y DISCERNIMIENTO, Algo más que un mito [160-161] Despiertos y confiados [162-163] La corrupción espiritual [164-165], Una necesidad imperiosa [167-168]Siempre a la luz del Señor [169] Un don sobrenatural [170-171]Habla, Señor [172-173] La lógica del don y de la cruz [174-177]. No tengas miedo de apuntar más alto, de dejarte amar y liberar por Dios. Desafiemos la costumbre, abramos bien los ojos y los oídos, y sobre todo el corazón, para dejarnos descolocar por lo que sucede a nuestro alrededor y por el grito de la Palabra viva y eficaz del Resucitado. 11,1-12,3) y sobre todo se nos invita a reconocer que tenemos «una nube tan ingente de testigos» (12,1) que nos alientan a no detenernos en el camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta. Así es posible acoger aquella exhortación de san Pablo: «Llorad con los que lloran» (Rm 12,15). Esto implica para los cristianos una sana y permanente insatisfacción. Si nos dejamos guiar por el Espíritu más que por nuestros razonamientos, podemos y debemos buscar al Señor en toda vida humana. Odsłuchaj Capítulo 1: El Llamado A La Santidad, Más Vivos, Más Humanos i seven innych odcinków spośród Exhortación Apostólica: "Gaudete Et Exsultate" za darmo! 65. 1 Co 13,2). Si no escuchamos, todas nuestras palabras serán únicamente ruidos que no sirven para nada. 90. [34] Exhort. 53. El discernimiento, en definitiva, conduce a la fuente misma de la vida que no muere, es decir, conocer al Padre, el único Dios verdadero, y al que ha enviado: Jesucristo (cf. 12. No me refiero a los racionalistas enemigos de la fe cristiana. [62] Esta es, en definitiva, la doctrina católica acerca del «mérito» posterior a la justificación: se trata de la cooperación del justificado para el crecimiento de la vida de la gracia (cf. Depender de él nos libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad. 69. En todos los aspectos de la existencia podemos seguir creciendo y entregarle algo más a Dios, aun en aquellos donde experimentamos las dificultades más fuertes. Esto se refleja en santa Josefina Bakhita, quien fue «secuestrada y vendida como esclava a la tierna edad de siete años, sufrió mucho en manos de amos crueles. 17. No se trata de aplicar recetas o de repetir el pasado, ya que las mismas soluciones no son válidas en toda circunstancia y lo que era útil en un contexto puede no serlo en otro. Así, bajo el impulso de la gracia divina, con muchos gestos vamos construyendo esa figura de santidad que Dios quería, pero no como seres autosuficientes sino «como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» (1 P 4,10). Cabe entenderlo en la línea del Catecismo de la Iglesia Católica, 1735. El Espíritu Santo derrama santidad por todas partes, en el santo pueblo fiel de Dios, porque «fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente»[3]. Como bien nos recordaron los Obispos de India: «La devoción a la Palabra de Dios no es solo una de muchas devociones, hermosa pero algo opcional. Al mismo tiempo, el discernimiento nos lleva a reconocer los medios concretos que el Señor predispone en su misterioso plan de amor, para que no nos quedemos solo en las buenas intenciones. Pero también puede implicar reproducir en la propia existencia distintos aspectos de la vida terrena de Jesús: su vida oculta, su vida comunitaria, su cercanía a los últimos, su pobreza y otras manifestaciones de su entrega por amor. Del mismo modo, hay muchos matrimonios santos, donde cada uno fue un instrumento de Cristo para la santificación del cónyuge. Hemos recibido la hermosura de su Palabra y la abrazamos «en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo» (1Ts 1,6). Homilía en la Misa de la Casa Santa Marta (9 junio 2014): LâOsservatore Romano, ed. 40. Una enseñanza de la Iglesia muchas veces olvidada. [103] Exhort. Part 2. Por ejemplo, cuando escucho algo de alguien y voy a otro y se lo digo; e incluso hago una segunda versión un poco más amplia y la difundo. 67. 55. Esa es una sutil forma de violencia[95]. Sé santo amando y ocupándote de tu marido o de tu esposa, como Cristo lo hizo con la Iglesia. Lc 11,24-26). [â¦] El triunfo cristiano es siempre una cruz, pero una cruz que al mismo tiempo es bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal»[123]. ap. Un santo no es alguien raro, lejano, que se vuelve insoportable por su vanidad, su negatividad y sus resentimientos. Muchas veces tenemos la tentación de pensar que la santidad está reservada solo a quienes tienen la posibilidad de tomar distancia de las ocupaciones ordinarias, para dedicar mucho tiempo a la oración. Así se produce un peligroso dualismo, porque en estas redes se dicen cosas que no serían tolerables en la vida pública, y se busca compensar las propias insatisfacciones descargando con furia los deseos de venganza. El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. 25. No me refiero solo a las situaciones crudas de martirio, sino a las humillaciones cotidianas de aquellos que callan para salvar a su familia, o evitan hablar bien de sí mismos y prefieren exaltar a otros en lugar de gloriarse, eligen las tareas menos brillantes, e incluso a veces prefieren soportar algo injusto para ofrecerlo al Señor: «En cambio, que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios» (1 P 2,20). Los profetas anunciaban el tiempo de Jesús, que nosotros estamos viviendo, como una revelación de la alegría: «Gritad jubilosos» (Is 12,6). Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio. No es necesario registrarse ni instalar. Muchas veces, en contra del impulso del Espíritu, la vida de la Iglesia se convierte en una pieza de museo o en una posesión de pocos. 141. de iustificatione, sobre la justificación, cap. 108. 144. 162. Estas palabras nos permiten caminar y servir con esa actitud llena de coraje que suscitaba el Espíritu Santo en los Apóstoles y los llevaba a anunciar a Jesucristo. Parte 1. Puede haber muchas teorías sobre lo que es la santidad, abundantes explicaciones y distinciones. Sin ellas no hay humildad ni santidad. [9] Homilía en la Conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX (7 mayo 2000), 5: AAS 92 (2000), 680-681. Details. En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. Los mismos recursos de distracción que invaden la vida actual nos llevan también a absolutizar el tiempo libre, en el cual podemos utilizar sin límites esos dispositivos que nos brindan entretenimiento o placeres efímeros[29]. Pidamos que el Espíritu Santo infunda en nosotros un intenso anhelo de ser santos para la mayor gloria de Dios y alentémonos unos a otros en este intento. [110] Id., Avisos a un religioso para alcanzar la perfección, 9b. No todo lo que dice un santo es plenamente fiel al Evangelio, no todo lo que hace es auténtico o perfecto. 2c: LâOsservatore Romano (12 julio 2017), p. 8. Flp 2,3). 120. 5: DH, 1525). 119. Esa persona es consolada, pero con el consuelo de Jesús y no con el del mundo. La comunidad está llamada a crear ese «espacio teologal en el que se puede experimentar la presencia mística del Señor resucitado»[105]. La cruz, sobre todo los cansancios y los dolores que soportamos por vivir el mandamiento del amor y el camino de la justicia, es fuente de maduración y de santificación. [44] Los siete dones del Espíritu Santo, 9, 15. CAPÍTULO CUARTO ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL. Y mientras estamos hablando y suspirando por ella [la sabiduría], llegamos a tocarla un poco con todo el ímpetu de nuestro corazón [â¦] de modo que fuese la vida sempiterna cual fue este momento de intuición por el cual suspiramos»[106]. Esto es un fuerte llamado de atención para todos nosotros. Dios puede estar ofreciendo algo más, y en nuestra distracción cómoda no lo reconocemos. Es interesante advertir que en este texto el beato Pablo VI une íntimamente la alegría a la parresía. Es lo que había comprendido muy bien santa Teresa de Calcuta: «Sí, tengo muchas debilidades humanas, muchas miserias humanas. Vita consecrata (25 marzo 1996), 42: AAS 88 (1996), 416. No nos entrega dos fórmulas o dos preceptos más. 1. Precisamente, la convicción de que este poder maligno está entre nosotros, es lo que nos permite entender por qué a veces el mal tiene tanta fuerza destructiva. postsin. Tal actitud de escucha implica, por cierto, obediencia al Evangelio como último criterio, pero también al Magisterio que lo custodia, intentando encontrar en el tesoro de la Iglesia lo que sea más fecundo para el hoy de la salvación. En la medida en que se santifica, cada cristiano se vuelve más fecundo para el mundo. El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre»[10]. Miremos a Jesús: su compasión entrañable no era algo que lo ensimismara, no era una compasión paralizante, tímida o avergonzada como muchas veces nos sucede a nosotros, sino todo lo contrario. dogm. Así surgieron los pelagianos y los semipelagianos. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy. 2 Co 5,14) y podamos decir con san Pablo: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16). [5] Conc. También en la vida del pueblo peregrino hay muchos gestos simples de pura adoración, como por ejemplo cuando «la mirada del peregrino se deposita sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios. typ. San Juan Pablo II decía que «está alienada una sociedad que, en sus formas de organización social, de producción y consumo, hace más difícil la realización de esta donación [de sí] y la formación de esa solidaridad interhumana»[78]. La comunidad que preserva los pequeños detalles del amor[107], donde los miembros se cuidan unos a otros y constituyen un espacio abierto y evangelizador, es lugar de la presencia del Resucitado que la va santificando según el proyecto del Padre. +1 año. La súplica es expresión del corazón que confía en Dios, que sabe que solo no puede. It is the responsibility of each user to comply with [4] Cf. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina. Su amor paterno nos invita: «Hijo, en cuanto te sea posible, cuida de ti mismo [â¦]. Para el combate tenemos las armas poderosas que el Señor nos da: la fe que se expresa en la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la celebración de la Misa, la adoración eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria, el empeño misionero. [â¦] El mal no es solamente una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. El problema es que esto se degeneró sutilmente, de manera que el mismo error de los gnósticos simplemente se transformó, pero no fue superado. Porque la vida actual ofrece enormes posibilidades de acción y de distracción, y el mundo las presenta como si fueran todas válidas y buenas. Mateo lo resume en una regla de oro: «Todo lo que queráis que haga la gente con vosotros, hacedlo vosotros con ella» (7,12). No hay que domesticar el poder del rostro de Cristo»[113]. 8. Anyone can produce awesome animations quickly with PowToon, without the cost or hassle other professional animation services require. La naturaleza y la gracia, XLIII, 50: PL 44, 271. 20. La contemplación de estos misterios, como proponía san Ignacio de Loyola, nos orienta a hacerlos carne en nuestras opciones y actitudes[18]. Por esta razón los Apóstoles, después de la humillación, «salieron del Sanedrín dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús» (Hch 5,41). Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez que el Señor vence en nuestra vida. Las riquezas no te aseguran nada. Analisis del primer capitulo de la enciclica GAUDETE ET EXSULTATE «Romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados» (Is 49,13). [61] Lucio Gera, âSobre el misterio del pobreâ, en P. Grelot-L. Gera-A. Tu identificación con Cristo y sus deseos, implica el empeño por construir, con él, ese reino de amor, jus… 154. La misericordia tiene dos aspectos: es dar, ayudar, servir a los otros, y también perdonar, comprender. Suele escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. Esa misión tiene su sentido pleno en Cristo y solo se entiende desde él. Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión. Gaudete et Exsultate, Capítulo 1 El Papa Francisco pasa el primer capítulo de Guadete et Exsultate hablando de "El llamado a la Sandad". 121. De otro modo, todas nuestras decisiones podrán ser solamente «decoraciones» que, en lugar de exaltar el Evangelio en nuestras vidas, lo recubrirán o lo ahogarán. A nosotros, Jesús nos da una seguridad: «Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. En estos casos puede ocurrir que se transmita un relato en lugar de un hecho objetivo. No tengas miedo de la santidad. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. Algunos, por prejuicios espiritualistas, creen que la oración debería ser una pura contemplación de Dios, sin distracciones, como si los nombres y los rostros de los hermanos fueran una perturbación a evitar. Propone que, si alguna vez nos preocupan las malas acciones del hermano, nos acerquemos a corregirle, pero «con espíritu de mansedumbre» (Ga 6,1), y recuerda: «Piensa que también tú puedes ser tentado» (ibíd.). A veces se vuelve especialmente engañosa cuando se disfraza de una espiritualidad desencarnada. En ella se manifiestan: la ansiedad nerviosa y violenta que nos dispersa y nos debilita; la negatividad y la tristeza; la acedia cómoda, consumista y egoísta; el individualismo, y tantas formas de falsa espiritualidad sin encuentro con Dios que reinan en el mercado religioso actual. 175. Capítulo segundo: El gnosticismo actual. Él no necesita nuestros sacrificios, pero quiere que se los ofrezcamos por nuestra devoción y para la utilidad del prójimo. By hermanogustavohdf | Updated: June 6, 2018, 12:28 p.m. Te presentamos este video corto sobre el capítulo 1 de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual. Si dejamos que el Señor nos saque de nuestro caparazón y nos cambie la vida, entonces podremos hacer realidad lo que pedía san Pablo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos» (Flp 4,4). La mansedumbre es otra expresión de la pobreza interior, de quien deposita su confianza solo en Dios. [â¦] Y así, no pudiendo nada la naturaleza y poco la industria, ha de darse poco a la inquisición y mucho a la unción; poco a la lengua y muchísimo a la alegría interior; poco a la palabra y a los escritos, y todo al don de Dios, que es el Espíritu Santo; poco o nada a la criatura, todo a la esencia creadora, esto es, al Padre, y al Hijo, y a Espíritu Santo» (Itinerario de la mente a Dios, VII, 4-5). No se discierne para descubrir qué más le podemos sacar a esta vida, sino para reconocer cómo podemos cumplir mejor esa misión que se nos ha confiado en el Bautismo, y eso implica estar dispuestos a renuncias hasta darlo todo. Espero que estas páginas sean útiles para que toda la Iglesia se dedique a promover el deseo de la santidad. Los pacíficos son fuente de paz, construyen paz y amistad social. El Catecismo nos recuerda que esta ley se debe aplicar «en todos los casos»[71], de manera especial cuando alguien «se ve a veces enfrentado con situaciones que hacen el juicio moral menos seguro, y la decisión difícil»[72]. Tampoco la historia desaparece. [67] El orden entre la segunda y la tercera bienaventuranza cambia según las diversas tradiciones textuales. Los que responden a esta mentalidad pelagiana o semipelagiana, aunque hablen de la gracia de Dios con discursos edulcorados «en el fondo solo confían en sus propias fuerzas y se sienten superiores a otros por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantablemente fieles a cierto estilo católico»[46]. En ese silencio es posible discernir, a la luz del Espíritu, los caminos de santidad que el Señor nos propone. Aun cuando uno defienda su fe y sus convicciones debe hacerlo con mansedumbre (cf. ¿Cómo no reconocer entonces que necesitamos detener esa carrera frenética para recuperar un espacio personal, a veces doloroso pero siempre fecundo, donde se entabla el diálogo sincero con Dios? Hay momentos duros, tiempos de cruz, pero nada puede destruir la alegría sobrenatural, que «se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo»[100]. Es una seguridad interior, una serenidad esperanzada que brinda una satisfacción espiritual incomprensible para los parámetros mundanos. En el Evangelio vemos cómo Jesús «iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, proclamando y anunciando la Buena Noticia del reino de Dios» (Lc 8,1). Pero hablamos de las persecuciones inevitables, no de las que podamos ocasionarnos nosotros mismos con un modo equivocado de tratar a los demás. Show Exhortación Apostólica: "Gaudete et exsultate", Ep Capítulo 1: El llamado a la Santidad, Los santos de la puerta de al lado - May 15, 2018 Será difícil que nos ocupemos y dediquemos energías a dar una mano a los que están mal si no cultivamos una cierta austeridad, si no luchamos contra esa fiebre que nos impone la sociedad de consumo para vendernos cosas, y que termina convirtiéndonos en pobres insatisfechos que quieren tenerlo todo y probarlo todo. También se requiere generosidad, porque «hay más dicha en dar que en recibir» (Hch 20,35). Si Dios ha querido entrar en la historia, la oración está tejida de recuerdos. También es lo que sucedía en la vida comunitaria que Jesús llevó con sus discípulos y con el pueblo sencillo. Fe, filosofía y espiritualidad. El amor fraterno multiplica nuestra capacidad de gozo, ya que nos vuelve capaces de gozar con el bien de los otros: «Alegraos con los que están alegres» (Rm 12,15). 155. 102. 62. 18. Sembrar paz a nuestro alrededor, esto es santidad. 86. Las bienaventuranzas de ninguna manera son algo liviano o superficial; al contrario, ya que solo podemos vivirlas si el Espíritu Santo nos invade con toda su potencia y nos libera de la debilidad del egoísmo, de la comodidad, del orgullo. «¡Salta de gozo, Sión; alégrate, Jerusalén! Consiste en asociarse a la muerte y resurrección del Señor de una manera única y personal, en morir y resucitar constantemente con él. the tribe too! Hans U. von Balthasar, âTeología y santidadâ, en Communio 6 (1987), 486-493. Pablo menciona la mansedumbre como un fruto del Espíritu Santo (cf. El santo no gasta sus energías lamentando los errores ajenos, es capaz de hacer silencio ante los defectos de sus hermanos y evita la violencia verbal que arrasa y maltrata, porque no se cree digno de ser duro con los demás, sino que los considera como superiores a uno mismo (cf. Play Episode. Recordemos que cuando el Nuevo Testamento habla de los sufrimientos que hay que soportar por el Evangelio, se refiere precisamente a las persecuciones (cf. Pues, «¿qué es lo que queda?, ¿qué es lo que tiene valor en la vida?, ¿qué riquezas son las que no desaparecen? Gaudete et Exsultate - Capítulo 1 . Es tanto lo que recibimos del Señor, «para que lo disfrutemos» (1 Tm 6,17), que a veces la tristeza tiene que ver con la ingratitud, con estar tan encerrado en sí mismo que uno se vuelve incapaz de reconocer los regalos de Dios[101]. Algunos católicos afirman que es un tema secundario al lado de los temas «serios» de la bioética. María, que supo descubrir la novedad que Jesús traía, cantaba: «Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador» (Lc 1,47) y el mismo Jesús «se llenó de alegría en el Espíritu Santo» (Lc 10,21). Esto puede ocurrir dentro de la Iglesia, tanto en los laicos de las parroquias como en quienes enseñan filosofía o teología en centros de formación. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 94: AAS 105 (2013), 1060. Si no le permites que él alimente el calor de su amor y de su ternura, no tendrás fuego, y así ¿cómo podrás inflamar el corazón de los demás con tu testimonio y tus palabras? Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús. [42] Carta al Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de la Facultad de Teología (3 marzo 2015): LâOsservatore Romano (10 marzo 2015), p. 6. Con frecuencia se produce una peligrosa confusión: creer que porque sabemos algo o podemos explicarlo con una determinada lógica, ya somos santos, perfectos, mejores que la «masa ignorante». Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 85: AAS 105 (2013), 1056. Aunque las palabras de Jesús puedan parecernos poéticas, sin embargo van muy a contracorriente con respecto a lo que es costumbre, a lo que se hace en la sociedad; y, si bien este mensaje de Jesús nos atrae, en realidad el mundo nos lleva hacia otro estilo de vida. Tertio millennio adveniente (10 noviembre 1994), 37: AAS 87 (1995), 29. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos. De esa manera, se suele reducir y encorsetar el Evangelio, quitándole su sencillez cautivante y su sal. Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Una cosa es un sano y humilde uso de la razón para reflexionar sobre la enseñanza teológica y moral del Evangelio; otra es pretender reducir la enseñanza de Jesús a una lógica fría y dura que busca dominarlo todo[37]. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 49: AAS 93 (2001), 302. 114. Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Oímos a Dios llamándonos a cada uno de nosotros en las Escrituras : "Sean santos, como Yo soy Santo" (Lev 11:44; 1 Pedro 1:16) El Santo Padre nos dice que el llamado a la Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. Cuando algunos de ellos se dirigen a los débiles diciéndoles que todo se puede con la gracia de Dios, en el fondo suelen transmitir la idea de que todo se puede con la voluntad humana, como si ella fuera algo puro, perfecto, omnipotente, a lo que se añade la gracia. Nos envenena con el odio, con la tristeza, con la envidia, con los vicios. 43. Homilía en la Misa de la Casa Santa Marta (11 octubre 2013): LâOsservatore Romano, ed. No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo. Así se priva de los mayores bienes. Esto resulta especialmente importante cuando aparece una novedad en la propia vida, y entonces hay que discernir si es el vino nuevo que viene de Dios o es una novedad engañosa del espíritu del mundo o del espíritu del diablo. 15,18), porque de allí proceden los asesinatos, el robo, los falsos testimonios, y demás cosas (cf. Ecum. [49] Cf. 117. Cuando san Francisco de Asís veía que algunos de sus discípulos enseñaban la doctrina, quiso evitar la tentación del gnosticismo.
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